¿Qué pasó?

Dificil de explicar. Un 4 a 0 de local ante uno de los peores equipos del torneo como lo es Huracan. Un pobre rendimiento del equipo, una defensa desconocida y las individualidad en su punto más bajo. Olvidable partido.

Hace 30 minutos que trato de escribir esto. Habré borrado lo que escribi, mínimo, unas 7 u 8 veces. ¿Por qué? Porque no encuentro respuestas a muchas de las preguntas que pasan por la cabeza después del 4 a 0. Algunas cosas son muy dificiles de explicar, dificiles de pensar, dificil de predecir y dificiles de analizar. Este partido es una de ellas.

Ni el más negativo iba a pensar un resultado así. Enumeremos las razones. Primero, Almirante es un equipo al que no le convierten muchos goles. De local se hace fuerte (la última derrota habia sido en febrero de este año ante Quilmes). Huracan es uno de los peores equipos del torneo. Todo lo contrario se dio esta mañana.

Almirante jugó su peor partido del torneo, sobre todo en defensa y las individualidades no pesaron salvo en algunas ocasiones en el primer tiempo. Jonathan Zacaria, uno de los pocos aprobados en el encuentro junto a Pablo Caballero. Cristian Chavez sigue sin poder demostrar ante la gente ya que en el cesped del Fragata Sarmiento no pudo afirmarse. Ni los ingresos de Altobelli, Robles y Gimenez ayudaron para revertir el adverso resultado.

Huracán no ganó porque es un gran equipo y porque jugó bien, sino que aprovechó todas las oportunidades que se generaban por las falencias aurinegras. Volvemos a lo mismo, ¿cómo explicar que este Huracan te meta 4 goles en tu cancha? Baldazo tras baldazo de agua fria.  A olvidarse ya de este partido y mirar para adelante.

Complicado rescatar algo bueno del partido. Además, se viene un fixture complicado en este tramo final del torneo. La seguidilla de Banfield, Chicago y Olimpo asusta pero, como vimos evidenciado hoy, en el fútbol puede pasar de todo. Intento, pero sigo sin poder explicarlo.