El marco espectacular. El dia se prestaba para que la gente se acercara al Fragata Sarmiento y se viviera una verdadera fiesta. Y asi fue, una fiesta con todas las letras. Las cargadas, el folklore del futbol y todo lo que tiene que tener un buen clasico. Demás está decir la avioneta que alquilo Chicago para tirar papelitos que nunca llegaron a caer en el estadio. Ni esa le salió al Torito.
El primer tiempo no fue para nada bueno. Imperfecciones de ambos lados. Un Nueva Chicago que no se pareció para nada al de las últimas fechas y volvió a ser el de las primeros. Almirante, si bien era el dueño de la pelota y las situaciones, no era peligroso ni lastimaba en el ataque. Desde principio nos dimos cuenta que con Joel Acosta el equipo juega a otra cosa y tiene un vertigo que no le da ningun otro futbolista (salvo Chavez cuando está encendido).
El segundo tiempo fue todo de Almirante. El gol de Joel Acosta fue un baldazo de agua fria para los visitantes y agigantó a los locales que aguantaron bien el resultado y lo coronó con un golazo de Cristian Chavez quien la picó ante la salida de Monllor. El "Ole, ole" bajaba de las tribunas y terminó siendo una fiesta para el Mirasol. 2 a 0 en Casanova donde no se vencia a Chicago hacia 16 años.
Otra vez un excelente partido de Sergio Meza Sanchez quien fue amo y señor de la mediacancha, metiendo y haciendo jugar. Ya destacamos los partidos de Joel Acosta y Cristian Chavez. Losa tuvo un par de intervenciones cuando más se lo necesitaba. La defensa no sufrió fisuras y borró a "Gomito" de la cancha.
A festejar, señores. Hace cuanto que no se ganaba en Isidro Casanova, justo ante Chicago y de que manera se ganó. Ahora, a pensar en Olimpo de Bahia Blanca, una parada durisima como todas las que va a tener Almirante de aca hasta el final.
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