A domicilio

Almirante Brown aprovechó las oportunidades que tuvo y los errores rivales y demostró que en Casanova será muy dificil ganarle. Un 4-2 rotundo ante Comunicaciones para sumar la segunda victoria consecutiva.

Aún cuando Almirante juega con un equipo con muchas limitaciones y hasta se hace los goles en contra, tenemos que sufrir. Estamos destinados a hacerlo. El grito de victoria recién fue cantado cuando Molina le pegó desde muy lejos y decretó el resultado final. Antes, cada llegada de Comunicaciones y cada ataque aurinegro que no llevaba a ningún lado sacaba de quicio a propios y extraños.

A pesar de todo esto, algo es claro para remarcar: en Casanova va a ser dificil ganarle a este equipo. Cuando Almirante agarra el envión anímico, puede pasarlo por arriba al rival y hoy lo hizo cuando, luego del en contra de Banegas, fue en busca de uno más. Es más, el conjunto de Giunta se recuperó del empate, una situación que antes no sucedía y que cada vez que pasaba, el aurinegro se caía a pedazos.

Parrafo aparte para los golazos de Melillo y el primero de Molina con la aurinegra. Dos remates de larga distancia y con una gran precisión. Para verlos mil veces. También para destacar el buen partido de Carruega en su vuelta a la titularidad y, a pesar del cambio prematuro y que sirvió para demostrar lo necesario que es en el equipo, el sacrificio y todo lo que genera Sebastián Penco.

Ahora, Almirante Brown buscará su tercera victoria en fila cuando visite, el viernes, a Talleres de Remedios de Escalada en condición de visitante.