Menos de un año -en dos semanas se cumplia el primer aniversario- duró Blas Armando Giunta al mando de este Almirante Brown. La relación con el público y el plantel ya estaba desgastada y la derrota ante el CADU fue el punto final.
"No le encontré la vuelta. No quiero perjudicar al club y ya hablé con los dirigentes. Lo que menos queremos es que el club este mal. Es imposible seguir, no ayudan los resultados", comentó Giunta luego de una extensa reunión con los dirigentes en los vestuarios del Fragata.
Giunta, cuestionado por el mal presente de un equipo que no ganó todavía en el año, confirmó su renuncia a la salida del estadio y dejó en claro su postura: "Realmente me duele pero es pelear y pelear y no se dan los resultados. Se trabajó y entrenó muchisimo pero no se dio".
"La gente que no me quiere, no pasa nada. Acá hay que desactivar un poco y ojala con mi salida se pueda descomprimir. Al hincha le agradezco por todo y el cariño de siempre", finalizó Giunta, con un hilo de voz.
Mañana, el otrora entrenador visitará al plantel y se despedirá de sus jugadores. Se fue otra etapa de Giunta en Almirante Brown, mucho más agridulce.
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