Lástima

Almirante Brown controló bien el encuentro frente a Atlanta y mereció los tres puntos, pero empató 1-1 y sigue sin poder ganar. Sebastián Carruega convirtió el tanto del Mirasol.

Siempre faltan cinco para el peso. Podemos atribuir esta situación a la desconcentración, o inclusive tal vez a la mala suerte. La mejora de Almirante Brown en estos últimos dos encuentros es notoria pero siguen sin darse los resultados, que más que deseados a esta altura empiezan a ser necesarios.

Es irreprochable la entrega del equipo en la noche del martes. Aunque por momentos perdió el orden y sufrió porque el rival también juega, el equipo de Pascutti peleó cada pelota como la última e intentó aprovechar cualquier balón que tuvo a favor. Fue así como a los 37 minutos apareció Carruega por el segundo palo tras un centro desde la derecha, absolutamente solo y por detrás de todos, para abrir el marcador.

El segundo tiempo trajo, como era de esperarse, a un Almirante un poco más replegado y habiendo retrocedido unos metros. Atlanta se le vino encima, sin ideas y casi sin peligro durante toda la segunda etapa. Biglia y Palisi se empezaron a hacer fuertes en la mitad de la cancha, a pesar que desde el fondo Migliore mostraba inseguridad y acusaba problemas en su pierna derecha.

En uno de los tantos centros que cayeron al área Mirasol, al haberse metido atrás, llegó lo que ya no esperábamos: tras un corner, Otermín cabecea un balón que venía bombeado y se le mete por arriba a Migliore, con la mala fortuna de que pegó en el palo, rebotó en el arquero y entró. Ni esa suerte tenemos. El arquero no respondió de la mejor manera, pero podría haber pegado en el palo y haberse ido afuera. Entró.

Quedó consumado el empate y en Almirante reina el desconcierto. Las derrotas de Armenio le dan algo de aire pero los trece partidos sin ganar preocupan muchísimo. Ahora se viene Tristán Suárez con Bazan Vera en el banco y en el Fragata Sarmiento. A dar vuelta la página y pensar en el Lechero. 

Por Marcos Bogarín (@bogarinmarcos)