Quizás hay dos Almirante Brown o hasta cuatro, ¿por qué no?
1) El de los primeros dos partidos, el que aprovechó todos los errores y levantó jugando bien.
2) El que perdió los últimos dos encuentros y no sólo no llegó en ataque sino que sufrió horrores en lo defensivo.
3) El de mitad de cancha para atrás que sufrió ante Morón y fue apabullado por Fenix.
4) El que atacó y esperó una individualidad de los hermanos Díaz.
Elige tu propia aventura.
El equipo cambió optimismo por dudas. La derrota ante Morón y la actuación de ayer despertaron esas incertidumbres producto del flojo trabajo en defensa -sobre todo en el retroceso-, un mediocampo que otra vez no puedo imponerse en la cancha y un ataque Díaz dependiente.
Desde el comienzo, Fenix mostró lo que tenía y con tranquilidad llevó al aurinegro hacía el arco defendido por Bruno Centeno. Así, a los 25 minutos, Gerardo Maciel convirtió el primero y, en la segunda etapa, a los 63 minutos, Andrés Vombergar amplió la ventaja. ¿Almirante? Sólo un remate de Román Díaz que pegó en el palo y pequeñas intervenciones propias de la inercia de no querer perder. Además, se quedó con uno menos por segundo partido consecutivo ya que Pablo Gimenez expulsó a Gonzalo García en la etapa complementario.
Lo único positivo de la tarde fue la vuelta del socio a la cancha. Cerca de 2000 hinchas estuvieron en el Fragata Presidente Sarmiento y alentaron al equipo. Incluso, tuvieron que soportar un inentendible operativo policial con malos tratos de parte de las autoridades.
A trabajar, mucho, en estos aspectos negativos porque aún falta mucho en el torneo. Ahora, Almirante tendrá que visitar a Italiano el próximo miércoles y deberá recuperarse si no quiere que se escapen los primeros equipos.
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