La previa duró varios largos meses. Ahora que lo pensamos bien, fue poco más de un mes pero parecieron miles. La esperanza por empezar bien el año y olvidarse de ese horrible problema del descenso estaba firme. Por suerte, la primera alegría apareció.
Almirante Brown venció, de visitante, a Comunicaciones y sumó tres puntos fundamentales en el debut como técnico de Eduardo Pizzo. El entrenador puso a los "grandes" en cancha, quienes estaban separados del plantel con Juan Barba, y le sumó a Nasif para tener firmeza en la defensa. Todo funcionó.
La combinación Garcia, Colombini y Nuñez, cuestionada en el semestre anterior, apareció dos veces y cada jugada terminó en gol de Almirante Brown. Primero, para dejar solo al Ogro. Segundo, para habilitar y llevarle las marcas a Carruega que metió un zapatazo de otro partido.
Basta de palabras. Almirante ganó, por tercera vez en el torneo, y todo será alegría. Ahora, a esperar a San Telmo. ¿El resto de los rivales? No importan. El aurinegro juega su propio torneo, dependiendo de exclusivamente de sus restados, y contra su peor rival: si mismo.
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